Juegos de mesa: Los juegos de mesa obligan a los niños de una forma divertida a cumplir las reglas del juego; a tener paciencia y esperar su turno; a trabajar en equipo y compartir con otros niños la actividad; afrontar los fracasos, la frustración y también a mejorar su autoestima a través de los logros.

Juegos tradicionales en grupo: Se relacionan niños de la misma  edad, con sus mismas inquietudes y pensamientos. Se aprende a compartir con los demás niños. Se comparten tanto juguetes o herramientas de juego como vivencias. Practicar algún deporte en equipo es una excelente opción también.

Compartir un juguete u objeto al que el niño tenga aprecio con el resto de sus compañeros durante 15 minutos al día.

Plantear a los niños una serie de enunciados, en los que los personajes sean egoístas respecto a sus cosas y sentimientos, y pedirle a los niños que aporten soluciones a los problemas planteados.